La Fundación Bariloche es una institución académica privada de bien público, sin fines de lucro, creada en 1963. Su objetivo es promover la formación e investigación científica en diversas áreas de la economía, la planificación energética, el desarrollo humano y social, y el ambiente. Recientemente, Fundación Bariloche concretó la firma del boleto de compra venta de dos lotes en el Parque Tecnológico Bariloche con una superficie total de 692 metros cuadrados.
Su Presidente Ejecutivo, el Ingeniero Nicolás Di Sbroiavacca, tiene un amplio recorrido científico como ingeniero en Petróleo y capacitaciones en Italia en Economía y Energía, y Economía del Medio Ambiente, y su asesoría a Río Negro aporta enfoques interdisciplinarios para “tender puentes entre la academia y los formuladores de políticas públicas” en estas materias. A continuación, su mirada acerca del escenario energético 2030 propuesto recientemente a nivel nacional y los resultados del Primer Inventario de Gases de Efecto Invernadero de Río Negro.
-¿Cuál es el proyecto que Fundación Bariloche desarrollará en los lotes adquiridos en el Parque Tecnológico Bariloche?
Apoyamos al PITBA desde sus albores, principalmente y retomando la historia, en el año 1996 Fundación Bariloche junto al Centro Atómico Bariloche (CAB), la Universidad del Comahue, ALTEC e INVAP, entre otros, crearon BARITEC, con el apoyo de la Municipalidad de San Carlos de Bariloche, bajo la convicción que desde la ciencia y la tecnología se podía constituir un polo de crecimiento adicional a lo que tradicionalmente es el turismo para Bariloche.
Apoyando esa idea original es que también estamos comprando unos lotes dentro del PITBA con la idea de ampliar y potenciar nuestras instalaciones (que están dentro del CAB), con la intención de crear unas aulas que nos permitan incrementar nuestra oferta de capacitación en términos de cursos vinculados con energía, desarrollo sustentable y ambiente. También estableceremos algunas oficinas para que los técnicos puedan llevar adelante sus actividades.
-Proyectos del Parque Tecnológico como la Incubadora, aulas o los espacios de capacitación potencian la sinergia y abren el espacio a la comunidad de investigadoras/es. ¿Cuál es su opinión?
Estamos conscientes de eso y, de hecho, hemos tenido charlas con Fundación Balseiro, Instituto Balseiro y otras instituciones que tienen esta misma impronta, coincidiendo en la importancia de potenciar el PITBA como una incubadora de empresas. Hay concursos aquí para innovadores jóvenes que ganan premios y luego no tienen el lugar donde llevar a la práctica esas ideas/proyectos. En ese sentido vamos a estar cerca de la incubadora que la provincia está construyendo y tenemos esa mirada: desde nuestro ámbito potenciar el desarrollo en la línea de ciencia y técnica y apoyar a quienes quieren concretar sus proyectos.
-¿Cuál es el futuro de la matriz energética en Argentina desde el ámbito oficial?
Argentina está en la búsqueda y el diseño de escenarios de transición energética. La Secretaría de Energía (SE) está analizando cómo llevar adelante esa transición. Recientemente publicó un escenario energético al 2030 donde plantea una masificación del uso del gas natural en Argentina, en virtud de que el petróleo y el gas no convencional son hoy una fuente de energía que puede ser utilizada para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Hay que recordar que el 40% de la población de Argentina no está servida con gas natural, sino que posee gas licuado de petróleo. Ese recurso existe y debería ayudar a mejorar la calidad de vida y, en ese sentido, la SE plantea una mayor gasificación y también analizar la posibilidad de convertir el gas natural en una fuente que genere divisas para el país, a partir de su exportación.
Hay que recordar que grandes bloques emisores de dióxido de carbono, como la Unión Europea (UE), no han definido dentro de su transición energética qué rol va a tener el gas natural. Hay quienes lo están tratando como un energético de transición; pues no es un energético ni gris ni de color verde, y lo están queriendo definir-junto con la energía nuclear- como energía ámbar. En este sentido, si el gas natural es considerado como un energético de transición que hasta el 2040 podría ser utilizado para bajar la contaminación, – principalmente asociada al reemplazo del carbón mineral en la generación eléctrica -, hay una oportunidad para Argentina de poner en estado líquido ese gas natural (GNL), exportarlo y generar divisas. Las exportaciones a los mercados regionales también se vislumbran como una oportunidad.
En esa línea se está trabajando desde el ámbito oficial, donde también hay un espacio para el hidrógeno, que puede ser multicolor – como plantea el Ministerio de la Producción -, no solamente verde sino también producido a partir del gas natural con captura de dióxido de carbono y reinyección en yacimientos, como así también para las energías renovables, la expansión hidroeléctrica y nuclear. Las soluciones de la transición energética van de la mano de un mix, no de un solo energético, porque cada uno tiene sus ventajas y desventajas y cada país tiene su dotación natural de recursos, que hace que una solución que le sirve muy bien a un determinado país a otro no tanto porque le falta ese tipo de recursos.
-Recientemente Río Negro presentó su Primer Inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI). ¿Cómo está posicionada la provincia de acuerdo a esta medición? *
Rio Negro está en una situación acorde a la población que tiene en cuanto a sus emisiones per cápita, pero lo que surgió como resultado interesante es que los dos sectores que más aportan en torno a las emisiones de estos gases son el uso de la calefacción dentro del sector residencial por quema de combustibles fósiles y por otro lado el sector transporte.
Lo que básicamente se debería implementar para mitigar ese tipo de emisiones dentro del sector residencial apunta a la eficiencia energética. Deberían generarse planes que fomenten la posibilidad de que, con préstamos o beneficios a partir de fondos públicos, el propietario de un hogar pueda mejorar la envolvente de la casa (aislación de techos, paredes, pisos y ventanas) para que, de esa manera, pueda seguir consumiendo gas natural, pero en condiciones más eficientes. En esa línea ya se hizo algo concreto en Río Negro, que es avanzar con una Ley de etiquetado de las residencias, en el marco de un proyecto de eficiencia energética financiado por la UE, en el cual participó la Fundación Bariloche, donde se elaboraron los lineamientos de un Plan de Eficiencia Energética para la Argentina y se formaron auditores energéticos, (muchos profesionales de Río Negro se acercaron a esta capacitaciones) y hoy tienen los elementos para auditar cuál es el consumo de un hogar y dar las pautas para mejorarlos. Avanzar en el etiquetado de los equipos con los que nos calefaccionamos es una medida que también va en esa dirección. Si se piensa en masificar el uso del gas natural en el país, acompañar dicha política con mejoras en la envolvente y ofreciendo equipos eficientes, morigeraría las emisiones en este sector.
Desde el lado del transporte el problema muchas veces es más difícil de abordar, porque hay distintos tipos de medios de transporte y cada uno tiene su particularidad y su solución. Pero las medidas pueden venir de la mano de la eficiencia energética y de pensar en algún momento en la electromovilidad dentro de las ciudades. A nivel nacional se está trabajando en un Ley de Movilidad Sustentable y también lo hace la provincia (dentro del marco de esa ley) que plantea apoyos para que haya menos aranceles para vehículos de estas características y que no sean tan caros con respecto a los convencionales.
Por otro lado, hay una mirada desde una política de estado nacional, que observa que se deberían ir reconvirtiendo las plantas automotrices industriales de Argentina, que hoy producen vehículos convencionales que utilizan gasolina y diésel a autos eléctricos. Y para vehículos de carga de larga distancia se piensa en el hidrógeno verde como una alternativa para bajar las emisiones.
*Para acceder al Inventario GEI: https://fundacionbariloche.org.ar/proyectos/2021/primer-inventario-de-gases-de-efecto-invernadero-de-la-provincia-de-rio-negro/